La Universidad de Chile gana en argentina y es favorita
La Universidad de Chile sacó en Buenos Aires medio boleto para clasificarse para las semifinales de la Copa Sudamericana, tras superar 2-1 a Arsenal de Argentina, la víctima de ocasión del gran momento que vive el equipo azul.
La U, uno de los conjuntos que han marcado la pauta en el torneo, no hizo demasiado para llevarse la victoria, pero consiguió los tres puntos gracias al oportunismo que tuvo para aprovechar las ocasiones que dispuso frente al arquero Cristian Campestrini.
Eduardo Vargas (m.45) y Gustavo Canales, de penal (m.81), anotaron los goles de la formación chilena, mientras que Mauro Óbolo marcó el empate parcial para Arsenal (m.46).
No se habían jugado dos minutos cuando los de Gustavo Alfaro casi consiguen adelantarse en el marcador con su mejor arma, el remate de cabeza, pero apareció Jhonny Herrera para negar magistralmente el gol a Lisandro López.
Esa acción marcó el tono que tuvo la primera etapa, con el local haciendo un culto de la presión y limitando a la U al rol de 'partenaire'.
Diego Torres, otra vez de cabeza, a punto estuvo a los 12 minutos de quebrar el cero, y a los 25 Juan Pablo Caffa, por la misma vía, dejó con el grito en la garganta a los hinchas del equipo argentino, aunque en ambas ocasiones el centro fue el corolario de buenas jugadas colectivas.
A esas alturas, la Universidad de Chile intentaba ser un equipo prolijo, pero no sólo no lograba profundidad al caer en la trampa que le imponía Arsenal sino que se encomendaba a Dios en cada balonazo cruzado que atravesaba su área.
Sólo Marcelo Díaz logró inquietar a Campestrini con un remate lejano a los 25 minutos, en medio del descontento de su entrenador, el argentino Jorge Sampaoli.
Una pelota al área de Arsenal que no resolvió con precisión Vargas fue el preludio de la ventaja que logró el popular conjunto chileno cuando se jugaba el minuto 45 mediante el mismo delantero, en una acción que debió ser anulada por posición adelantada.
Más necesitado que nunca, Arsenal consiguió empatar en la primera jugada del segundo tiempo y tras un error del volante Matías Rodríguez, que perdió el balón en la puerta del área y propició que que Caffa desbordara por el sector izquierdo, como casi toda la noche, para que Óbolo anotara con un toque corto.
A partir de allí, el equipo chileno se partió porque sus delanteros, tres con el ingreso de Canales, quedaron muy aislados del resto de su estructura, dedicada casi exclusivamente a labores defensivas.
Pero el conjunto de Alfaro fue un cúmulo de nervios e imprecisiones, poco lastimó a su rival y, para colmo, pagó carísimo su falta de ideas casi con la única aparición de Canales, cuando a los 81 minutos el puntero firmó el triunfo con un penal que a él mismo le cometieron.
Este partido de ida de los cuartos de final se jugó en el estadio Julio Humberto Grondona, de Arsenal de Sarandí, en las afueras de Buenos Aires, ante 10.000 personas.
Gentileza de Espndeportes.com