Universidad logra valioso empate en el de ida
Universidad de Chile se llevó un valioso empate 1-1 en su visita al Vasco da Gama brasileño, que acerca mucho al equipo santiaguino a la final de la Copa Sudamericana, ya que debe definir el pasaporte en casa.
Osvaldo González anotó el gol de los chilenos de cabeza, en una jugada a balón parado (m.78), en una segunda parte que fue netamente dominada por la U y que sirvió para darle la vuelta al tanto de Bernardo en la primera parte, que aprovechó un rebote de la zaga rival.
El equipo chileno conservó su condición de invicto y volvió a dar una lección de fútbol vivo, directo, sin tapujos, aunque en la primera parte mostró su cara más vulnerable, ante un adversario que también quiso el balón.
Los minutos iniciales fueron muy abiertos, con dos equipos que proponían juego, buscaban con decisión el ataque y creaban ocasiones en ambas porterías, el Vasco por medio de la potencia de Juninho Pernambucano y la Universidad, sobre todo con la velocidad de Vargas.
Luego el Vasco da Gama encajonó a la U en una avalancha de fútbol versátil, apabullante, con constantes triangulaciones de Felipe, Allan y Bernardo en la zona media, que propiciaron las primeras ocasiones claras, como un zapatazo de Elton que se estrelló en el travesaño.
El gol llegó pasada la media hora, cuando Bernardo cazó en el área un rebote de la defensa chilena y fusiló al arquero Johnny Herrera con un tiro cruzado de media vuelta.
Tras el gol, la U se repuso y volvió a plantar cara, a la vez que el Vasco aminoraba un poco el ritmo que había imprimido hasta ese momento, en la que, tal vez, fue la mejor media hora de juego que ha mostrado el equipo brasileño a lo largo de la competición.
El descanso le sentó bien al equipo dirigido por Jorge Sampaoli, que regresó a la cancha más ambicioso, haciendo gala de nuevo del juego alegre y directo que había mostrado en fases anteriores de la Sudamericana y que puso en apuros en varios momentos a la zaga brasileña, cada vez más replegada sobre su área.
El equipo chileno atacaba principalmente por medio de Eduardo Vargas, que trazaba diagonales desde ambos flancos, y de los tiros a media distancia de Matías Rodríguez y Marcelo Díaz, que detuvo con más o menos firmeza el arquero Fernando Prass.
En los mejores minutos de los chilenos llegó el gol del empate, que materializó de cabeza Osvaldo González en un saque de falta de Marcelo Díaz teledirigido al centro del área.
El tanto del empate le sentó al Vasco como una bofetada para despertar del letargo en el que le había metido forzosamente la Universidad.
Alecsandro, en una jugada individual, y una falta botada por Juninho Pernambucano crearon incertidumbre en el área defendida por Herrera, que había pasado casi toda la segunda parte de espectador privilegiado.
El empate le permite al conjunto chileno clasificarse a la final con cualquier victoria o un empate sin goles, en el partido de vuelta, que se jugará la semana que viene en Santiago.
Este encuentro de ida de la semifinal se jugó en el estadio São Januario, de Río de Janeiro, ante 20.000 espectadores.